miércoles, 6 de enero de 2016

NACIÓ CON LOS OJOS ABIERTOS...

Fue un niño de mirada triste y pensativa,
su carácter era serio y reconcentrado,
su corazón era altruista;
él era un niño lleno de amor...
y los demás le llamaban loco.
Fue un joven lleno de fe y de esperanza
en la vida,
sus conversaciones eran demasiado
profundas y apasionadas,
escribía poesías y lloraba cuando escuchaba música...
y los demás le llamaban loco.
Fue un hombre solitario,
cansado de vivir y de luchar
en una sociedad que consideraba grotesca;
se buscó un lugar para olvidar y se marchó,
y los demás dijeron: estaba loco;
porque alguien dijo:
¡está loco!
y los demás dijeron:
¡sí, sí, está loco!





Poesía escrita y dedicada a mí por mi amigo Francisco Javier Borrazás Lorenzo cuando yo tenía 18 años.