NACIÓ
CON LOS OJOS ABIERTOS...
Fue un niño de mirada
triste y pensativa,
su carácter era serio
y reconcentrado,
su corazón era
altruista;
él era un niño lleno
de amor...
y los demás le
llamaban loco.
Fue un joven lleno de
fe y de esperanza
en la vida,
sus conversaciones
eran demasiado
profundas y
apasionadas,
escribía poesías y
lloraba cuando escuchaba música...
y los demás le
llamaban loco.
Fue un hombre
solitario,
cansado de vivir y de
luchar
en una sociedad que
consideraba grotesca;
se buscó un lugar
para olvidar y se marchó,
y los demás dijeron:
estaba loco;
porque alguien dijo:
¡está loco!
y los demás dijeron:
¡sí, sí, está loco!
Poesía escrita y
dedicada a mí por mi amigo Francisco Javier Borrazás Lorenzo cuando yo tenía 18
años.