TENGO
MIEDO. DEPRESIÓN
Pienso en el mañana,
y tengo miedo,
ilusión y esperanza
ante la vida;
mientras fijo la
mirada
en el techo de mi
cuarto,
de madera vieja y
apolillada,
tengo miedo y
esperanza ante la vida;
vuelvo la cabeza
hacia la bombilla
y sus destellos
ciegan
mis ojos cansados por
el insomnio,
mientras sigo
pensando
recostado sobre la
almohada blanca
de flores azules
apagadas,
y siento miedo ante
la vida.
En el mismo cuarto de
siempre,
mientras fumo el
último cigarrillo de la noche
y me recreo en la
contemplación del humo,
una tos quebradiza de
esputos
me dice que siento
horror ante la vida;
el pitillo sigue
ardiendo
en el cenicero de
cristal
colocado sobre la
silla;
un montón de libros
que suponen esfuerzos
inútiles
de lecciones ya
olvidadas
me rodean.
Me cubro con la ropa,
y al mirar la puerta
despintada
siento miedo al saber
que mañana
tendré que volver a
abrirla
y vagar por este
mundo
que me atormentará un
día más;
¡qué tristeza la del
que no puede
morirse por la noche
y decirle, por un
momento, adiós a la vida!
Siento miedo como
ayer
y como mañana,
sin que exista ni el
antes ni el después,
porque no existe nada
para el que llora
mas que lágrimas.
Estoy muerto y...
siento miedo ante la
vida.