MI
AMIGO EL BOHEMIO
En un apartado rincón
del mundo,
a solas con sus
sueños y quimeras
está el viejo bohemio
pensativo.
Atrás quedan otros
mundos,
otras ilusiones y
vivencias agotadas,
y no piensa en el
futuro
porque sólo el
presente vive
el anciano feliz de
la barba enmarañada.
Siempre contempló el
mundo y rió,
y nunca pensó en sí
mismo;
bebió de nubes y
paisajes
y comió de montes y
llanuras;
su andar fue quieto y
sosegado,
y cuando sobrevenían
los momentos de amargura,
pensaba en el sucio
mundo
que antaño le había
hecho daño,
le había hecho
sufrir, y se reía.
Se ha levantado
desperezándose
y se dirige hacia
donde brilla el sol,
su caminar no tiene
destino ni fronteras,
y llegue a donde
llegue,
alcanzará todas sus
metas,
porque el viejo
bohemio
vive de su
imaginación,
y está apartado
del mundo que le hizo
llorar un día.
Y si le llegara
alguna vez un momento de amargura
pensaría en los demás
y se reiría,
porque la suya es una
vida pura...
¿hija de la fantasía?