lunes, 8 de febrero de 2016



A DON JULIO ANGUITA GONZALEZ.

El Rayo Dios abraza con verdades definitivas
los sueños humeantes del altar mayor
del Olimpo de la poesía.
La sabiduría más sabia
mana de sus labios
llevando la ética al último extremo,
y enciende con toda la fiereza
de la ternura infinita sus ojos,
diseñadores de la mezquita.
La Alhambra siente envidia
de no ser la capilla, siquiera el púlpito,
donde su ferviente corazón roto
ofrece el paraíso terrenal
a los miserables humanos;
gritando afónicamente con voz tronante
que guía todas las musas:
“¡Os lo pido con todo mi ser!”
Acuérdense, él nos lo pidió con TODO su ser.
Que esta poesía sea también un homenaje para Vladimir Ulianov  y el uruguayo Pepe Mújica y Luther King
Y en segundo término para Olof palme, y Villy Brandt.