¡OLVIDAD!
Soy un personaje pintoresco
y nadie
me quiere pintar;
se puede romper el lápiz,
secar la pluma,
caer las gotas de tinta en el mar;
llorar a mares sin poder llorar;
imagen, silueta, rasgos
y
facciones contagiosas,
trajes negros,
penas que nadie puede dibujar.
Tristezas internas y opacas,
penas tan grandes
que ningún lienzo puede alcanzar.
Mirada que disimula
dolores a gritos
que nadie quiere oír; ¡normal!,
gritos que romperían
la tela y los tímpanos;
imagen homicida
para quién la ose dibujar.
Verdades grandes
que son sufrimientos
que nadie podría soportar.
La parte oscura
del lado
oscuro de la realidad.
Poesías hirientes,
versos horribles,
letras que se clavan en las pupilas
y ciegan los ojos
de quienes las quieran mirar.
El terror tan grande
que hay en mis venas,
en mi corazón,
en mis sesos,
en el humo de mi sangre,
en mi cráneo,
en mi garganta rígida,
en mi pecho oprimido,
¿quién lo querría pintar?
Colores tan feos, tan raros,
tan siniestros, inéditos, imposibles,
pinturas tan tétricas
que sólo existen en mis adentros,
¿cómo se podrían preparar?
Manchas oscuras
sobre fondos oscuros,
líneas deformes, colores acolores,
sombras sin luces que las definan;
versos que repudia el papel,
plumas que lloran…
¿qué banales ojos las pueden querer leer?
Mi noche tiene estrellas,
pero no hay luz,
las estrellas son las lágrimas de la oscuridad.
Soy un personaje pintoresco
y
absolutamente nadie
me puede pintar,
porque mis verdades
son tan verdaderas
que los demás artistas
no pueden soportar,
y de mí se vengan
obligándome a que yo me
pinte,
manchando de nobleza
un mundo desleal,
posando el dedo
sobre la belleza infinita
que siempre amé,
dibujándome a mí mismo
con la sencillez de mi huella dactilar.
¿Quién la puede pintar?
¿Quién la puede querer mirar?
No la miréis;
mi mundo no es de este reino,
no tiene reinos, ¡qué os importa!,
deambula perdido
por vuestra horrorosa hipócrita
antología de mentiras
disfrazada de verdad.
Si sin querer la habéis visto,
¡olvidad, olvidad, olvidad!
Soy una estrella y no tengo noche.
¿Quién me podría querer pintar?
Vuestro olvido absoluto
será mi absoluta y completa paz.
¡Olvidad, olvidad, olvidad…!