El hombre nace vive y
muere solo.
Existe el conjunto, pero
no la unidad ni la relación,
y todo lo demás es una
enfermedad de nuestra ideas.
A veces hay encuentros,
pero no forman parte del
dharma ni del libre albedrío,
sino del caos y el
azar...
libertinas leyes de una
existencia
sin seres libres.
No somos, sólo existimos.
Mis mayores y principales
encuentros fueron con mi madre.
Mi madre falleció.
Ignoro si tendremos más
oportunidades
en el océano de la
existencia en la que nadie es como quiere,
ni nada es como
desea.
Ni siquiera puedo ser
madre.
Os amo.
¿Pero realmente sirve
para algo que os ame?
Solo sirve que os lo
diga,
luego volvemos y vivimos
nuestra soledad real.
Estamos divididos,
somos islas en un océano
donde todo es caduco y cíclico,
esa es la ley,
y nosotros sus esclavos.
¿Continuaremos siquiera
existiendo...?
¿No será la metafísica
hija tan ilusoria
de la ilusión
global y absoluta que dice que vivimos aquí,
y en verdad lo es... y
ambas lo son?